25 enero 2009

Carta 08.

¡¡Hola Ventura!!¿Qué tal? Yo por aquí, como sabes. Terminando esta aventura. No puedo evitar acordarme de ti y todos los días me pregunto por qué no me traje tu pedagogía del adiós. Por otro lado, no decías nada. No me enseñabas. Yo creía que era fácil. Pero me equivocaba. Y ahora, me acuerdo de vosotros. De vuestras últimas crónicas por Granada. Vale, que mi tiempo en Lublin ha sido mucho menor. Y que no se puede comparar con Granada. Pero luego uno piensa en términos relativos. Ya sabes, yo siempre con las matemáticas y las estadísticas. Cambias vuestros tres años por nuestros tres meses y en términos relativos, vuestras despedidas con las nuestras. Vosotros de una ciudad. Nosotros de un país. Vosotros os pudisteis llevar una furgoneta cargada de cosas. A nosotros Iberia nos deja una miseria de 23 kilos. Y muchas más cosas que no podemos llevarnos. Porque vosotros os acordareis bien del “compae”, “esto está to chulo” o “to guapo” y, al menos yo, tengo que hacer esfuerzos titánicos para acordarme del “dzien dobry” , del “tak” o del “djekuje barzo”, que a duras penas sé ahora escribir. Asimetrías, señor Ventura, asimetrías, también están…. La ley de la gravedad, ya te dije, es curiosa. Y me acuerdo de lo que decías “giramos treinta grados espacio/tiempo sur”. Nosotros vamos al lejano Este.Sí, Ventura, eres un mariconazo. Porque vaticinaste que había nacido en Varsovia hace unos cien años. Porque me recuerdo a ti –curioso pero inevitable ¿eh?- . Para colmo, si tú eres un mariconazo yo soy un guay. Y tú tuviste una vitola de despedida. Yo por mi parte, mañana leeré unos cuantos de poemas, para el que me entienda o no me entienda, pero bueno, para el que vaya. Será en la Facultad de Humanísticas, de la Universidad Marie Curie Sklodowska (UMCS) de Lublin. Organizado por la profesora Teresa y otros miembros de su departamento, con la gran ayuda del sindicato de estudiantes de la UMCS. En la facultad de humanísticas. A las 18:30 en el aula 418. No lo olvides. Está en la cuarta planta al lado de los despachos de los profesores de filología Ibérica. Estáis todos invitados. Tanto polacos, como polacos españoles –como vosotros-. Y bueno, os aviso de que mañana hay vuelos y si os dais prisa os da perfectamente tiempo. Si me llamas te explico cómo coger el minibús a Lublin en Varsovia.No sé exactamente cómo me lo montaré para leer. Cuál será lo que lea. Quizás lo enfoque con los viajes. Viajar, como sabes, no es un ballet. Es un coñazo. Y, para colmo, hay que despedirse. Ahora se me ha ocurrido que quizá esta carta no llegue a tiempo. Intentaré decirle a la pani de la Poczta que por favor -poprosze, le diré- envía con prioritet a tu vera. En fin, que si no puedes, que pronto nos vemos ¿Vale? Pronto hablaremos de rollos y movidas, lavín compae.Un abrazo de los dos y cuídeseme señor –a usted y a pani Elisabeth-Jorge B.

2 comentarios:

Silvia Gallego dijo...

qué duras las despedidas... y mira que ventura nos quiso ENSEÑAR CON SU BUENA PEDAGOGÍA¡¡
este buen educador de emociones e ilusiones (qué rabia la rima), la sonrisa en los proyectos, la constancia, la cercanía...

y qué duras las despedidas... VÍVELA intensamente, que fluya por sus cauces, pronto será un nada, un todo poético...

estaré aquí para escucharte... no sé si con esas letras tan raras, nos VEREMOS EN EL ALEA* en algún SARAO POÉTICo...en la fría graná

Ventura Camacho dijo...

Pues se busca organizador que invite a poeta añorado (y acompañante añorada) a lectura en cualquier rincón de Granada. Abrazo.