22 diciembre 2008

Carta 01.

Barcelona, 10 de diciembre de 2008



Querida Carmen,

Hoy amaneció lloviendo en Barcelona. He decidido empezar esta sección de epistolario incompleto hablando del tiempo, porque en realidad no sabía muy bien por dónde empezar. Miento. Sabía que quería empezar por ti por un motivo claro: estabas en el big bang de esta idea, recuerdo que fuiste el primer SÍ a la colaboración incondicional. Hoy revisé el blog y marcaba la fecha del 12 de junio de este año. Este sábado se cumplirán (cuento con los dedos sobre mi labio: junio….julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre) 6, seis meses, desde que puse la primera piedra de este proyecto hasta el momento en que me decido a arrancarlo. Durante este tiempo me han pasado muchas cosas: cambios geográficos y emocionales en suma. Tú ya sabes, ya me has oído llorar el sur suficiente. Ahora que ya ando más recto, que casi ya no golpeo las paredes con mi balanceo y no tengo que quitarme los restos de la cal en la ropa, puedo encontrar la paz mínima para empezar tímidamente.

Agradezco muchísimo que me enviaras tu libro [Minimás. Baile del Sol. 2008]. No sé por qué sabía que me iba a gustar mucho. Quizás porque hemos hablado por teléfono mientras se gestaba, quizás porque sabía que algunas de las Minimás salían de los correos que me enviabas y eso convierte la lectura en algo especial, cómplice, partícipe en cierto modo. Todo lo que escribes eres tú, ya lo sé, pero estos relámpagos, latigazos, caricias, mordiscos, truenos, gritos, susurros, pequeños orgasmos, son carmela en estado puro, así, concentradita, como recién duchá. Admiro tu capacidad de síntesis, el sentido del humor, el arte trianero que emanan las minimás. Me gustas también cuando escribes mirándote al espejo, probablemente desnuda, y te dices, te nombras, te lloras o te persignas. Me gustas cuando celebras la vida y la encuentras, sin querer – viene a ti – en cada pequeña cosa que sucede a tu alrededor. Y cuando te enfadas me gusta. Te sale la mala leche y arremetes, francotiradora, contra todo lo que detestas. Es un gran libro, Carmen, te felicito.

Ya me contarás en qué andas, qué tal lo de ES-CAR-CHA (por cierto, geniales las fotos que me enviaste), qué planes tienes, cómo va tu vida de liberada, ya sabes…

Espero respuesta con impaciencia y déjame agradecerte el lujo, el tiempo.
Un abrazo enorme

Ventu

4 comentarios:

MGJuárez dijo...

Ains, me sabe mal estrenar los comentarios en este rincón, pero sabes, "os conozco" de hace tiempo, la red es así, nos acerca y apróxima sin saberlo. Pero no me alargo, solo vine a eso, a felicitar la idea y animar en su continuidad.

Sabéis... en poco tiempo marcharon dos personas muy ligadas a la cultura y la creación (Francisco Casavella y José Luís Giménez Frontin), y no hace ni dos horas, en mi propio espistolario personal, decia algo así como: siento como si la cultura fuese quedándose huérfana por este goteo incesante de personas realmente comprometidas que nos faltan.

Pero mira, sin poder olvidar lo reciente, veo en el futuro sigue teniendo lugar personas comprometidas con la creación.

Un abrazo a los dos, Carmen y Ventura.

Montse.

Ventura Camacho dijo...

Montse, pues encantado de "conocerte" y no veo problema en que seas tú la inauguradora oficial de los comentarios en este blog nuevito. Gracias por tus palabras alentadoras que dan sentido a muchas de las cosas que algunos y algunas hacemos por necesidad, por vocación, porque sí, la amistad, el arte, ya sabes... Esperamos tus cartas. ABrazo

Estel Julià dijo...

Ventura,

Me alegra haber llegado hasta aquí.
Veo además a gente conocida como Montse.

Te deseo muchísima suerte en este proyecto que promete.

Recibe un saludo,

Estel J.

Ventura Camacho dijo...

Saludos Estel!

bienvenida a este rinconcito epistolar.

Saludos